Ni en tu nombre

No seguiré una doble vida, más que ocultando, mintiéndome. 

No permitiré que un ser de carne profane lo único bueno que hay en mí. 

No esperaré el llamado del sentimiento en una roca de colores, pero al fin de cuentas roca, que contra paredes más crueles ha chocado, y en mí, al encontrar una vulnerabilidad tal como el más frágil de los espejos que pide por ser destruido, se aprovecha de la falta de certeza y raya con lo descarado. 

No mendigaré amor, no me consolaré con manifiestos implícitos, avergonzados, escondidos. 

No me limitaré por causas ajenas a las mías, no interpondré tolerancia ni paciencia en asuntos de deseo. 

No mantendré un juego en el que sin empezar ya había perdido. 

No creeré más en lo que queda de vos en mí; una pequeña mentira, un cariño de consuelo, una absurda melodía de dos silabas...

Escribir comentario

Comentarios: 0